Nicki Minaj regresa a sus orígenes con un nuevo disco rosa
…o al menos trata de convencernos. Y me remito a su primer sencillo, ese tema que se caracteriza por convertirse en la carta de presentación de un álbum. Una canción que abandonaría su estilo más pop comercial…si no fuera por su estribillo al estilo Rihanna.
En los últimos años la rapera ha optado por una vía rápida donde tener éxito no fuese tan complicado. Por este motivo, una mayoría de las canciones que integran sus dos últimos discos –“Pink Friday” y “Pink Friday: Roman Reloaded…añadiendo incluso la reedición de este último- poseen una estructura pop sencilla. Empezando por “Superbass” en 2011 hasta llegar a “Starships”, “Pound the alarm” o “Turn me on” por poner algunos ejemplos. Sin menospreciar a todas…algún tema bueno hay.
Minaj ha sabido rodearse de compañeros de profesión con un éxito reconocido internacionalmente y con ellos ha colaborado en más de una ocasión. David Guetta, Madonna, Justin Bieber o Rihanna son algunos. Es decir, artistas con un estilo mainstream tan grande como sus egos. Ahí está Nicki Minaj…uniéndose al cupo.
Con la futura publicación de este nuevo álbum “The Pink Print”, la cantante promete volver al inicio en el que les otorgaba a sus temas un grado de complejidad y calidad. Así lo demostró con “Lookin Ass” (ver vídeo aquí), un tema hip hop para presentar su nueva música que lanzó a principios de año sin convertirlo en sencillo –me imagino que por la escasa virtud comercial-. Sobre el disco: “Suena a engaño, a una huida, a desmayo, a amor”, suspiraba la rapera en una reciente entrevista. “Es una historia real. El álbum entero es una p*** historia verdadera. Ya tocaba”.
Ahora que el hip hop y el r&b han hecho un intento por colarse en las listas de música populares y en el estilo de vida en la sociedad –y me refiero a la vestimenta de las chicas con collares de cadena dorada gruesa y escuchar en la radio “Talk Dirty” que ha llegado al #1 hasta en España- la cantante quiere volver a sus orígenes.
Lo cierto es que Nicki Minaj es, a día de hoy y de momento, la rapera con más éxito del mundo. Lo ha conseguido tras crecer en un estilo musical dominado por los hombres –especialmente de raza negra-. Y es que presume de una habilidad en el rap incuestionable que explota de la manera más original.
El disco aún no tiene fecha de salida, aunque ha confirmado que lo publicará en algún momento de este año –más a finales-, así que es pronto para juzgar. Sin embargo, quizá su música recupere verdaderamente la actitud hiphopera cuando se deshaga del rosa presente en sus antiguos trabajos y también en este. Y a su primer sencillo, nuevamente, me remito.
