Hablemos de ella...Mariah Carey
Para aquellos que la conocen de oídas, para los que sabían de ella hasta hace unos años y para esos que aún no han escuchado su nuevo disco. Esta entrada la dedico a una de las mejores líricas, simplemente.
Probablemente, para muchos, su nombre está ligado a la Navidad y, especialmente, al tema por excelencia de esta festividad: “Al I Want For Christmas Is You”. Aunque haya sido la artista cuyo disco navideño ha logrado mayores ventas a nivel mundial, la realidad demuestra que a veces cuesta desprenderse de aquello a lo que te han encasillado… Es cierto, pero estamos hablando de Mariah Carey y su nombre, al igual que su voz, debería resonar en nuestras mentes sin campanas ni guirnaldas.
Es una de las grandes, así de directo. Cuando tienes talento no hay nada más que cuestionar…te agrade o no su música, actitud o belleza. Poca gente puede presumir de un registro vocal de cinco octavas, a la vez de poseer cinco premios Grammy, consagrarse como uno de los artistas que más ha vendido en la historia de la música (200 millones de trabajos aproximadamente), haber batido varios récords en la lista comercial más importante del mayor mercado musical (Billboard, Estados Unidos) y continuar generando expectación con un nuevo álbum.
Mariah Carey regresa después de haber cosechado grandes éxitos como “Hero”, “One Sweet Day” (a dúo con los inconfundibles Boyz II Men), “We Belong Together” o, para los más jóvenes -como yo-, “Touch My Body”. Porque le apetece cantar temas nuevos, promocionarse por diferentes países y mantener su legado del que toman ejemplo nuevas promesas tales como Ariana Grande.
Su retorno se centra en “Me. I Am Mariah…The Elusive Chanteuse”, su decimocuarto álbum de estudio lanzado el pasado mes de mayo. Un trabajo que ha tardado cinco años en publicar, entre idas y venidas donde dio a luz sus mellizos. No obstante, la espera parece que ha valido la pena. El resultado es un disco empapado de r&b, algo de hip hop e incluso trap.
El miedo a fracasar en el mercado fue quien guio a Mariah para publicar un puñado de buzzsingles –canciones para promocionar, sin convertirse en sencillos- antes de la salida del álbum y así ver si alguno colaba. Pocos fueron acogidos por el público con cariño. El que mayor aceptabilidad obtuvo fue “#Beautiful” (en colaboración con Miguel), configurándose como el sencillo más exitoso del disco y –para mí- la mejor canción que integra este último trabajo. Un nuevo clásico imprescindible.
Ese mismo miedo también forzó a que la diva del rhythm and blues pidiese ayuda a nuevos productores. Es el caso de Mike Will Made It, responsable (en parte) del éxito de la polémica Miley Cyrus, que lo encontramos en canciones como “Faded”…uno de los mejores temas del disco para muchos –entre los que no me incluyo-. Aunque no se olvida de otros viejos colegas como Hit Boy, que gracias a él existen en este álbum “Thirsty” –en la que ha reinventado el sonido del temazo “Niggas In Paris” de Jay Z y Kanye West- y “Dedicated” -donde colabora con Nas- salpicando así el disco con toques hiphoperos que hacen falta.
No podemos olvidarnos de dos cosas: por un lado, grandes nombres como el de Stevie Wonder (presente en el sonido de la armónica en “Make It Look Good”) o Mary J. Blige (en “It’s A Wrap”) y, por otro, las baladas. Exacto. Si hemos dicho que debemos recordar a Mariah Carey por su gran voz entonces escuchar su melisma en “You’re Mine (Eternal)”, “Camouflage” (con infinitos tonos) o “Cry” (tema con el que abre el disco) es tarea obligatoria.
La cantante recupera su antiguo sonido y nos presenta un trabajo que, a pesar de tan larga espera, es de agradecer. Al menos para colocarnos una máscara de oxígeno ante el actual mercado musical. Disfrutemos del soul, del r&b y permitamos que acaricie nuestros oídos con su voz. Enamorémonos, nuevamente o por primera vez, del arte de Mariah Carey.
Valoración álbum: 3/5
Puedes escuchar el disco entero AQUÍ
