Ed Sheeran se arriesga por la conquista de América
El cantautor británico sigue los pasos de otros colegas ingleses como Adele y One Direction. Ha decidido cruzar el Atlántico a bordo de su nuevo álbum, “x”, con la intención de expandir su música a un mayor mercado, al igual que hicieron Los Beatles en su momento.
Publicó el disco este lunes (23 de junio) a nivel mundial, pero Ed Sheeran es uno de esos artistas por lo que no puedes esperar para escuchar su nuevo trabajo. El álbum está compuesto por un total de 16 canciones -cuatro de ellas incluidas en la edición deluxe cuyo formato físico suma una más: “All of the stars”- que muestran la madurez del cantante en sus letras. Sin embargo, la sorpresa que engloba este proyecto es el cambio de estilo.
Ed Sheeran abandona la calidez de su disco acústico anterior, “+”, y el color naranja que lo caracterizaba. En su lugar, lo reemplaza por “x” –o “Multiplyed”- y adopta al verde como color de este segundo álbum de estudio. “Siento que cada uno de mis trabajos debe llevar un tema particular, como si es un color”, explica el cantante que, además, cita a Coldplay como inspiración en este sentido. Junto a esta nueva imagen, Ed Sheeran realiza una incursión en géneros que antes no había tocado pero de los que se declara gran admirador. Estos son el soul, r&b, e incluso funk.
Así es, el cantautor más alabado de Inglaterra se ha aliado con productores de moda como Pharrell Williams con la intención de conquistar el mercado americano. La prueba se encuentra en Sing, el primer sencillo del disco, que consiguió un aceptable decimotercer puesto en Estados Unidos –Billboard- y que logró la primera posición en Reino Unido y Australia. En este sentido, el tema fue elegido de manera acertada para triunfar en la listas. No obstante, no es la mejor canción del álbum y puede que quede lejos de conseguir tal reconocimiento. También Pharrell contribuyó en la producción de la canción “Runaway” –más adelante en el disco- en la que se aprecia una influencia del intérprete de “Happy” bastante notable y que recuerda al estilo de Justin Timberlake en sus inicios.
Existe un evidente influjo de música americana en el disco, no solo por la ayuda del intérprete de “Happy” sino debido a otros productores como Rick Rubin. Tanto es así que el sello acústico y característico del primer álbum solo lo encontramos en tres canciones: “Tenerife Sea”, “I See Fire” –tema promocional de la película “El Hobbit”- y “One”. Esta última es la que abre el disco y fue la primera que escribió Sheeran para su nuevo proyecto justo después de publicar su álbum debut –por eso nos puede sonar más a “+” que a “x”-. Sin embargo, el cantautor no pierde la habilidad en sus letras ni en las formas de cantar. A este nuevo disco añade un abanico más amplio de registros vocales, entre los que encontramos su peculiar manera de rapear –presente también en “+”- en temas como “The Man” o “Take It Back”. “No soy un rapero, soy un cantante con flow”, entona Sheeran en esta última.
La novedad es la evolución de cualquier manifestación artística
El objetivo de Ed Sheeran se centra en crear un sonido diferente mezclando su estilo personal con otras corrientes musicales. En esta transición nace “x”, un álbum neo-soul y pop, que incorpora toques de r&b y hip-hop, con el que trata de multiplicar su éxito, tal como indica el título del mismo. La prueba la encontramos en “Photograph”, una balada que combina su anterior estilo con este nuevo. “Es la canción que cambiará el camino de mi carrera”, confiesa el joven británico.
La realidad, y el resultado, es un trabajo admirable, único y que no ha defraudado a pesar de poseer temas que no terminan de convencer –tales como “Nina” o “Shirtsleeves”- y de no haber conseguido una total cohesión como en su anterior disco –quizá se explique a esta nueva exploración de estilos-.
Uno de los lanzamientos más esperados del año que cumple con muy buenas expectativas. Mi valoración del álbum es de 3 estrellas y media de 5 –con la aspiración de conseguir esa media y alcanzar las 4 estrellas a medida que me vaya familiarizando con él-. Las mejores canciones, según mi criterio y sin orden específico, son las siguientes: “Thinking Out Loud” (me quito el sombrero ante esta pieza admirable de soul), “One” (es una genialidad el estilo tan personal de Ed Sheeran), “Don’t” (muy buena mezcla entre neo-soul, hip-hop y pop que pudo haberse convertido en primer single) y “Tenerife Sea” (haciendo alusión de nuevo a lo acústico y a la isla en la que vivo. Una canción que escribió ante un folleto de turismo en Canarias).
Mientras, “Photograph”, “I’m A Mess” y “Runaway”, indispensables dentro del disco, se encuentran en la senda para sumarse al corte de las mejores canciones. Es la ventaja de un gran álbum, que posee un puñado de temas con un alto nivel de calidad.
Puedes descargar el álbum aquí o esperar a escucharlo en Spotify próximamente. También puedes oír algunas de las canciones en la cuenta oficial de Ed Sheeran de Youtube aquí.
Ed Sheeran interpreta "Drunk In Love" de Beyoncé
La conquista del mercado musical americano no solo se basa en la adaptación del cantautor inglés en un estilo nuevo. Ed Sheeran ha estado promocionando su nuevo trabajo por Estados Unidos antes de su salida y entre reportajes, entrevistas y conciertos, el artista ha tenido tiempo para realizar su propia versión del tema "Drunk In Love" de Beyoncé, de quien afirma ser fiel admirador (ver el vídeo aquí).
